T a l e n o m

El encargo trataba de proyectar y construir las nuevas oficinas de Talenom, una compañía financiera multinacional de origen finlandés, localizadas en el edificio Colonial, en plena Diagonal de Barcelona. La planta de 1000 m2 era un lienzo en blanco, pues estaba totalmente vacía y el objetivo no era solo conseguir unas oficinas acogedoras y agradables, sino también dotar al espacio de una personalidad diferencial.

Empezamos el recorrido desde el núcleo central, que revestimos con una piel de terracota que no sólo integra los ascensores, sino que también camufla el acceso al racc informático, al almacén y a la sala de impresora. Este espacio también incluye dos salas acústicas para reuniones espontáneas del mismo color, los armarios, los colgadores y las taquillas de los trabajadores y un pequeño office situado tras una cortina en el mismo tono que camufla el acceso al montacargas y a unas estanterías para que los trabajadores dejen sus efectos personales. A mano izquierda del acceso principal por los ascensores, encontramos la recepción y la sala de espera, que conecta con un primer núcleo de salas pequeñas para reuniones rápidas y cuyo objetivo era dar privacidad al resto de la oficina y evitar que proveedores y visitantes circulasen por su interior. El espacio central, de tonalidades beige, es una zona abierta donde ubicamos las mesas de trabajo, dos zonas de descanso con butacas y dos cabinas acústicas. Al fondo de las oficinas, transitamos hacia la segunda zona de salas de reuniones, pintada en tonos verdes, entre las que se encuentra la sala de juntas, en ella se trabajó en profundidad la acústica, con aislamiento tanto en suelo como en techo y vidrio doble, además de las cortinas.

A la izquierda de las oficinas, dejamos el suelo enmoquetado y pasamos a un suelo vinílico que conduce a la zona del ágora, acotada en espacio con una mampara curva realizada con lamas de vidrio. Allí se sitúa el office principal de color azul, las mesas para comer y relajarse y unas gradas de corcho con ruedas que permiten moverlas y adaptarlas según el evento. La iluminación de este espacio concluye con lámparas tipo bola de diferentes tamaños que aportan mayor dinamismo a una sala destinada a la flexibilidad, al disfrute y a la desconexión.

Proyecto en Colaboración con Aromir Arquitectes & Laura Muñoz
Fotografía Meritxell Arjalaguer

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