P e d r o   i   P o n s

Este proyecto es el de una reforma integral cuyo mayor reto fue captar la máxima luz natural posible en una vivienda que, de entrada, no destacaba por ella.
Personalizamos el encargo a las necesidades y la personalidad del cliente que, en este caso, pasaban por aumentar la funcionalidad de la vivienda.

Para lograrlo, trabajamos la proporcionalidad de las habitaciones, diferenciamos los espacios de día y de noche y colocamos una mampara de madera de roble y vidrio a lo largo del pasillo para crear un hilo conductor de luz. De esta manera, la luz consigue entrar a través de las ventanas e iluminar hasta el último rincón del piso.
Las cortinas, en tono blanco roto, dotan de elegancia e intimidad a cada una de las estancias.

Los materiales escogidos para este proyecto fueron materiales nobles y naturales como la madera de roble, el microcemento y los porcelánicos para que sean los propios materiales los que transmitan energía con su textura y color.

En colaboración con Laura Muñoz.
Fotografía Meritxell Arjalaguer

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