N i l   F a b r a

El corazón oculto de Nil Fabra

Un gesto central y contenido estructura esta vivienda con naturalidad: un volumen continuo que organiza el espacio y acoge la cocina, pieza clave desde la que se articula la vida cotidiana. A su alrededor, el salón-comedor se despliega con amplitud y sin obstáculos, en un ambiente fluido que favorece el encuentro. La continuidad de materiales y el uso de piezas ligeras refuerzan la sensación de calma y unidad.

Desde este núcleo central, una puerta apenas visible conduce a un ámbito más íntimo, donde el dormitorio y el baño conviven en un único espacio recogido. El dormitorio se resuelve con una base de cama y un armario diseñados a medida, y se ventila a través de una pequeña apertura que permite la circulación del aire sin comprometer la privacidad. El baño se integra en este ambiente con una mampara hecha a medida que funciona como pared ligera, en el mismo tono que la envolvente. Unas cortinas completan el cierre, aportando privacidad sin perder ligereza ni continuidad visual.

Finalmente, otra puerta oculta da acceso al lavadero, resuelto con la misma atención al detalle que el resto de la vivienda, completando un recorrido continuo y sereno.

La paleta suave, la precisión de los encuentros y la calidez de los materiales construyen una atmósfera donde lo cotidiano se vive con calma. Nil Fabra no busca imponerse, sino acompañar.

Fotografía Meritxell Arjalaguer

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