N i l   F a b r a

La calidez como punto de partida

Esta vivienda partía de una promoción de obra nueva: espacios correctos, acabados neutros y una distribución funcional, pero sin identidad. Al incorporarnos cuando la obra ya estaba avanzada, no se plantearon grandes gestos, sino pequeños cambios en obra, muy pensados, capaces de transformar la percepción del espacio.

A través de ajustes precisos —en la paleta cromática, la carpintería, los acabados, la iluminación y los textiles— trabajamos para aportar calidez, coherencia y carácter a la vivienda. Un proyecto donde el diseño actúa desde la sutileza, demostrando que son las decisiones bien meditadas las que convierten una casa estándar en un hogar.

Fotografía Meritxell Arjalaguer

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